SAQUEMOS CONCLUSIONES...

¡Hola Culturitas! 

Hoy os presentamos algo realmente interesante, ya que según los datos publicados en el Boletín Oficial del Estado el pasado 7 de diciembre de 2011, relativos a la resolución del 25 de noviembre de 2011 del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, vuelve a demostrar que el sistema de las subvenciones instalado en nuestro país no funciona.

En ella se regula la concesión de ayudas de carácter general y complementaria para la amortización de películas cinematográficas de largometraje 2ª convocatoria del año 2011, y algunos de los datos extraídos de la misma son dignos de mencionar.

Por dar algunos ejemplos, ‘Habitación en Roma’, de Julio Medem, recibió del Ministerio de Cultura más ayudas que dinero recaudó en taquilla. La que fue una de las grandes apuestas del cine español del 201, se pegó un batacazo en las carteleras con 509.467 euros, un importe que solamente cubrió una quinta parte del coste de producción oficial, aunque luego consiguió ayudas por un importe de 698.778 euros, un montante superior a lo recaudado.

‘El corredor Nocturno’, película dirigida por Gerardo Herrero y protagonizada por Leonardo Sbaraglia, obtuvo una taquilla de 396.452 euros, en contrapartida de las subvenciones del Ministerio del Cultura que alcazan un total de 759.467 euros, más del doble de su recaudación. El coste ‘oficial’ de la película asciende a la cantidad de 2.595.007,58 euros.

‘Campamento Flipy’, auténtico bodrio cinematográfico, recaudó 445.973 euros. Sin embargo, la película se ha hecho acreedora por parte de nuestro Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales de 766.896,09 euros de subvención.

Este fenómeno de las subvenciones se produce por dos vías:

La primera, al aplicar el 15% a la recaudación obtenida en el primer año de explotación comercial, aquí la porción del pastel es relativamente pequeña.

Y la segunda, la denominada ‘ayuda complementaria’, se atribuye en función de la inversión del productor hasta un 33% de la misma, siempre que se haya obtenido la recaudación requerida durante sus primeros doce meses en cartelera. Este segundo concepto es el que dispara habitualmente la asignación.

Sin duda a la hora de conceder subvenciones la calidad  del largometraje no parece ser lo más importante, demostrándose de nuevo que el sistema de subvenciones español no funciona.

Fuente: tublogdecine y BOE